Infancia y mocedad del Arzobispo
de Buenos Aires
Recuerdos de una hermana de monseñor Bottaro, la
señora María Bottaro de Necol. - Una humilde mansión. - La quinta de San Pedro.
- Vacaciones del joven franciscano. - El recuerdo de fray Cayetano Rodríguez. -
La primera misa y el primer casamiento.
Con este título publicó el siguiente artículo la revista Caras y Caretas del 17 de
julio de 1930 con la firma de Adolfo
Cuando recorría admirado los barrios de
casas baratas para empleados que ha construido y administra en la Capital Federal
una importante entidad católica, uno de los acompañantes, instituido en
cicerone del barrio "Mihanovich", en Vélez Sársfield, comentó: En una de estas casas vive la hermana de
monseñor Bottaro. El cicerone me miró de reojo. Su recuerdo, era evidente,
estaba dirigido a mi condición de periodista. Los demás miembros de la caravana
que visitaba con admiración las mansiones levantadas por la contribución de
muchos creyentes y la dirección de un gran obispo argentino, ya conocían el
dato.
El cicerone también es periodista y, supe
después, no pudo sustraerse a su deber. Sin embargo, temeroso de chocar contra
alguna resistencia, le pregunté inocentemente: Dice usted que vive aquí una
hermana del arzobispo? ¡Es claro! — me
contestó, agregando: ¿Cuántos monseñores Bottaro cree usted que hay en Buenos
Aires? Sin previa deliberación, nuestros pasos se encaminaron entonces a la
casita de esa hermana del venerable franciscano que dirige la iglesia argentina
desde el año 1926.