CAJAS DE FIERRO
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Caja de fierro antigua |
Las primeras versiones de las cajas de seguridad datan de la época medieval y consistían en arcones de madera reforzados con bandas de hierro martillado que con el tiempo y el avance de la metalurgia dieron paso a los cofres de hierro fundido. Pero la rápida industrialización y el consecuente crecimiento urbano provocaron un aumento de la delincuencia que llevó a una mayor demanda de seguridad, lo que condujo a la invención de un mecanismo creado por Charles y Jeremías Chubb, quienes patentaron en Inglaterra su detector de bloqueo en 1818. Aunque se han producido avances significativos en estas cerraduras, el principio básico de su construcción original se mantuvo sin cambios a lo largo de las décadas dando lugar a la importante empresa Chubb que se proyectó en el tiempo incorporando los sucesivos progresos tecnológicos y alcanzando el carácter de multinacional en todo lo concerniente a la seguridad.
Ese invento de los hermanos Chubb fue aplicado en la clásica caja fuerte, creada para que su apertura fuese muy difícil y fabricada con capas de metal extremadamente duro que la hacía muy pesada. A principios del siglo XX la caja fuerte pasó a formar parte del mobiliario obligado de oficinas, negocios y hasta de muchos hogares, y se la llamaba también caja de fierro. Hecha con materiales muy resistentes y apoyada sobre un mueble base que la complementaba, se usaba para guardar dinero, armas, documentos y objetos de valor, con su cerradura que utilizaba una llave o que sólo se podía accionar mediante una clave, lo que hacía indispensable poseer esa contraseña. En algunas cajas fuertes antiguas se utilizaba una especie de rueda que daba vueltas a la izquierda y a la derecha, y había que moverla con determinados golpecitos hasta que abriera.
Un aviso publicado en El Independiente a principios de 1908 ofrecía a los lectores Cajas de Fierro sistema “Santamaría” y su único agente vendedor, Juan A. Luchessi, no vacilaba en dar a conocer “la nómina de las personas que han comprado estas excelentes cajas: Serafín Biscaldi, Federico A. Tarelli, Juan Iturburu, Domingo Pozzolo, A. y F. Carchini, Julio Fornasari, Anselmo Echevarría, Eugenio Donatti, Víctor Mantovani, Emilio Rhode, Manuel Yañez, Joaquín Llago y Miguel Berhouet.” Tal vez estos compradores, al dar su anuencia para que sus nombres fueran publicados en el periódico de San Pedro, habrán querido desalentar así a los amigos de lo ajeno, o quizás demostrar su apoyo al progreso y a las medidas de seguridad aplicadas en aquellos tiempos, manifestando su adhesión al vendedor de las “excelentes cajas” al hacer pública esta adquisición.
Precursoras de las cajas fuertes actuales, en las que se utilizan sistemas de seguridad electrónicos muy sofisticados y que suelen disimularse empotradas en las paredes bajo paneles o pinturas, aquellas cajas fuertes o cajas de fierro de color verde, que pretendían resguardar el misterio de su secreto contenido con su visible y maciza presencia intimidatoria, fueron hoy superadas por los altos niveles delictivos. Los tiempos cambian y las demandas por la seguridad se intensifican, y aunque algunas de esas viejas cajas de fierro son vendidas como antigüedades, se mantendrán siempre como un mítico símbolo para quienes alcanzaron a suponerlas fortalezas inconquistables.
Colaboración: Julia McInerny
Fuentes:
. Periódico El Independiente. Archivo. N° 820
. http://www.antirrobo.net/cajas-fuertes/cajas-fuertes-antiguas.html
. http://www.chubbiberia.com/utcfs/Templates/Pages/Templat
. http://www.taringa.net/posts/info/2474278/_Como-se-fabrican-las-cajas-fuertes_.html
. http://www.zeus21cajasfuertes.es/
Comentarios
Muchas gracias por responder.
Sebastian Pia