EL INCENDIO DEL DEMON
Alrededor de las trece
y un cuarto habían transcurrido del día jueves 1º de marzo del año 1979 cuando el
ulular de la sirena señaló la necesaria concurrencia de los Bomberos a algún
lugar de San Pedro.
Algunos instantes
después supimos que era por un incendio y que este se producía en el puerto
local. Oportunamente logramos establecer que el siniestro era de suma
importancia y las referencias de humo y fuego nos fue completando el panorama a
medida que nos acercábamos a la zona de los muelles. Sobre el N° 2, dedicado desde hace
algún tiempo al desguace y reparación de buques, amarrado el "Demon"
de Matrícula y Bandera Argentina en trámite, ardía en forma impresionante desde
su castillo de popa, alcanzando gran altura la vorágine de las llamas y una
densa nube de humo negro que brotaba junto con el fuego del corazón mismo del navío.
Se pudo establecer que
el inicio del incendio surgió cuando dos operarios soldaban sobre la banda de
babor en la popa de la embarcación, dentro de lo que se denomina "el
castillo de popa".Poco se pudo hacer con los elementos a mano para sofocar
el peligro, puesto que la facilidad de la combustión de los elementos de la nave,
lubricantes dispersos en máquina y sentina, instalaciones eléctricas, madera y
aglomerado de formica etc. fueron presas
fáciles y aceleradores del proceso, que recién pudo ser medianamente dominado
con la llegada de los Bomberos de la ciudad a los que se fueron sumando
dotaciones de Zarate, Campana, Baradero, y San Nicolás.
Cinco líneas se tendieron
que se complementaron y .reemplazaron hasta que recién a las 23 y 30 se pudo dominar el
incendio.
El
"Damon" es un buque de los
denominados "petroleros. Cumplía desde hace algunos meses en nuestro
puerto tareas de reparaciones generales, que estaban debidamente autorizadas por
la autoridad competente, para rejuvenecer los casi veinte años de vida del
Demon. "Armadores Argentinos", sus dueños, pensaban partir del Puerto
de San Pedro en un plazo de no mas de quince días puesto que las tareas
planificadas estaban tocando a su fin.
Todo quedó tronchado el
jueves 1º por la acción del fuego. Muchas versiones de lo sucedido corrieron
como pólvora en las primeras horas. se señalaron deficiencias en las
comodidades que ^ofrece el puerto en su muelle Nº 2 para este tipo de labores
nosotros notamos que prácticamente no había luz y los pocos focos que se
inauguraron con el correr de las horas eran de tipo provisorio colocados por
personal de la Cooperativa de nuestra ciudad. Que decir de una red de emergencia
para uso de los bomberos de agua. Ni noticias. Si no es por la presencia y
acción del Basilea, buque arenero, que bombeó agua para alimentar a los
camiones cisterna, quien sabe hasta donde hubiese llegado el fuego, algunas
cosas se dijeron también de la falta de cierre de las lumbreras, de tirar agua
a tontas y a locas y del desorden que reinaba en pleno siniestro.
No se habían apagado el día viernes los ecos del
asonado incendio cuando la sirena volvió a llamar para el puerto. No pasó el
susto de un poco de humo que había quedado almacenado en algún rincón de la
zona afectada.
La investigación está
ahora en manos de Prefectura. Interviene el Juez Federal de San Nicolás y los
peritajes dirán por qué y cómo.
Y nosotros entonces nos
preguntamos ¿Qué hubiese pasado si en lugar del muelle de desguace la cosa sur
ge en el de carga de cereales?...
Fuente: Sucesos en treinta días.
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