INTERCAMBIO DE DOCUMENTOS
Intercambio de documentación
histórica entre
San Pedro y San Antonio de
Areco
Fue entre el Museo
Paleontológico y el Archivo Histórico de Areco
En los últimos días, el
equipo del Museo Paleontológico de San Pedro, se trasladó a San Antonio de
Areco a los efectos de materializar un intercambio de documentación histórica
digitalizada correspondiente a la
Guerra del Paraná, desde 1844 hasta 1846.
El Grupo Conservacionista fue amablemente recibido por Ariel Arellano, encargado del Archivo Histórico Municipal “Juan
Hipólito Vieytes", dependiente de la Dirección de Cultura de Areco, a
cargo de la Sra. Paola Pavanello.
La razón del viaje fue la
de concretar el intercambio de
información histórica vinculada a la lucha por la soberanía que ambas
instituciones poseen.
El grupo sampedrino bajó,
en la computadora del archivo arequense, tres colecciones con más de 250 cartas
y notas correspondientes a la logística previa y posterior a la batalla de
Obligado; mientras que desde Areco, se permitió la digitalización de unos 215
documentos conteniendo información general de la época y de los
movimientos del ejército federal en la zona durante los años 1844, 1845 y 1846.
Importancia
de las cartas de Areco
En las cartas depositadas
en Areco, se puede observar que ese municipio cumplió roles muy específicos y
trascendentes durante la Guerra
del Paraná:
1-Fue
un importantísimo proveedor de hacienda para alimento de las tropas federales.
La mayor parte de las
cartas analizadas muestran un continuo traslado de hacienda para consumo desde
Areco hacia los diferentes partidos de la costa donde se iba movilizando el
ejército federal. Algunas cartas remarcan la importancia que los Jueces de Paz
de la zona debían dispensarle a esta tarea y revelan los cuidados rigurosos que
se ordenaban para la alimentación del ganado vacuno.
Desde la Comandancia de Rosas
se hacía especial hincapié en que el ganado fuera alimentado en campos con “pastizales que sean azucarados. No duros ni
amargos”, que la hacienda no llegara cansada de los traslados, ni
estropeada. Y que todos los movimientos de animales se debían hacer “bajo la más seria responsabilidad”. Asimismo,
los documentos muestran los listados de los oficiales y soldados que se
destacaban para dicho cuidado de acuerdo a las partidas.
2-La
zona oficiaba de proveedor y repositorio de caballadas para el ejército
Las cartas analizadas
revelan que los caballos eran una obsesión para el General Rosas. Los
documentos señalan las instrucciones estrictas para manejar las caballadas.
Ordena, a través de su edecán, “que no se
les corte ni cercene nada”, (en referencia a crines y colas), que se cuide
la presencia de caballos “mordedores”
en las tropillas y que éstos sean sacrificados, de ser necesario, para evitar
males mayores.
En varias de las cartas, el
edecán Antonino Reyes indica a los Jueces de Paz que recuerden una frase siempre
repetida por el Gobernador Rosas que
marca la importancia que le daba a estos animales: “Los caballos son el primer
elemento de triunfo en una guerra”. Indudablemente, estas palabras
señalan el rol de estos animales en una época en la que no había tanques,
misiles, ni grandes armas móviles, siendo la caballería, el elemento de
intimidación más relevante.
3-Areco
funcionó como concentrador de armas y municiones
En varios documentos se
leen indicaciones al Juez de Paz de San Pedro para que recolecte y envíe a San
Antonio de Areco todas las balas, armas y demás elementos de guerra para su
depósito, contabilidad y posterior distribución desde ese punto.
Desde San Pedro se
llegaron a remitir, en una ocasión, hasta 4 carretas completas, transportando “986 balas de cañón, 2016 metrallas sueltas y
29 tarros de metralla” recuperadas en el escenario del combate de Vuelta de
Obligado.
En uno de los documentos
firmados por el General Lucio Mancilla, éste deja claro el peligro que
implicaba transportar estos elementos bélicos con los carros y en los caminos
de la época solicitándole al juez que “prevenga Ud. a los conductores cuiden no se
choquen unas con otras en la conducción”. Muchas de esas municiones
eran huecas, rellenas de pólvora y esquirlas, que explotaban por percusión, es
decir, al golpear contra algo duro.
El relevamiento y conocimiento de estos datos
históricos vinculados a la
Guerra del Paraná fue posible gracias a la interacción y
predisposición brindada por el Municipio de Areco, cuyo Intendente, Sr. Francisco "Paco" Durañona, tiene especial interés en investigar y
recuperar la memoria histórica de estos hechos relevantes y sus protagonistas,
en especial los vecinos de Areco que participaron de esta gesta.
Desde ahora, la unión de
los archivos entre las dos ciudades les permite tener una amplia mirada escrita
sobre todo lo sucedido en aquellos años de conflicto por la soberanía nacional.
Desde el Museo Paleontológico de San Pedro se
agradece enormemente el trato brindado por las autoridades de San Antonio de
Areco en esta tarea conjunta.
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