PUERTO FILIBERTO DE OLIVEIRA CEZAR
PUERTO OBLIGADO
El puerto Filiberto de
Oliveira Cezar
La porción de territorio que
hoy se considera Paraje Vuelta de Obligado fue dominado por las actividades
primarias como la caza, la pesca, la agricultura y la ganadería. Para finales
del siglo XIX Filiberto Oliveira César, casado con julia Obligado, fue el
fundador del pueblo y tenía muchos planes para el paraje, entre ellos la
constitución de un puerto de ultramar, una estación de ferrocarril y una
iglesia (La Memoriosa 2008). El Puerto Filiberto Oliveira César de Vuelta de
Obligado fue lo único que pudo llevar a cabo y significó el primer puerto que
tuvo el Partido de San Pedro, creado en el mismo período en que se ponen en
funcionamiento varios puertos en la región. Era una época de afloramiento de
las exportaciones de productos primarios, y se necesitaban salidas al exterior
(Piccagli 1997).
El día 30 de Noviembre del año 1896 se produjo la
habilitación permanente por Decreto del Puerto Filiberto Oliveira Cesar en Vuelta
de Obligado” (Piccagli 1997). Se eligió ese lugar para la construcción del
puerto debido a su estratégica posición geográfica. Constituía el único lugar
de aguas profundas de todo el Río Paraná, y debido a eso no fue necesario
profundizarlo, en ese momento el río contaba con un calado de “entre 40 m y
pozos de 50 m en el canal principal”2. Enrique sierra, naturalista y vasto
conocedor de la zona, explicaba que los barcos anclaban casi sobre la costa, a
20 metros de la barranca y en el momento de partir, no había necesidad de que
fueran llevados por remolcadores. Los barcos en esa época eran a vapor y tenían
una capacidad de carga de 5.000 Tn. “Fue también puerto de pasajeros de los
grandes estancieros entre los años 1870 y 1900” 3. En ese período el Puerto
contaba con dos grandes galpones en donde se almacenaba el cereal. Este cereal
era traído en chatas o en carretas desde los campos aledaños. Una vez en el
puerto era transportando desde los galpones en zorras sobre vías que muchas
veces eran tiradas por caballos. Estas vías en su recorrido “formando un
semicírculo (…) que van desde los galpones a los muelles pasando por la balanza
y viceversa” (La Memoriosa 2008). El cereal era tirado a granel por un tubo a
los barcos
No se puede determinar con
precisión cuál era la cantidad de habitantes con las que contaba el Paraje en
esa época, pero la gran mayoría de pobladores e historiadores consultados
afirma que la suma ascendió a 2.000 habitantes. Ese fue un momento de auge del
Paraje Vuelta de Obligado. Significó el nacimiento de un pueblo próspero, el
cual contaba con diversas actividades productivas, ya que más allá de la
agricultura los pobladores se dedicaban a la caza y la pesca. Era un lugar muy
activo, contaba con cuatro almacenes, una panadería, una oficina de correo, un
telégrafo, y hasta un teléfono que se encontraba en el puerto. También había
una pizzería. A su vez, el flujo de gente constante le daba al lugar una vida
particular. La gente iba y venía permanentemente desde las chacras para
abastecer la demanda portuaria y los comerciantes eran los encargados de
abastecer al Paraje de mercadería proveniente de las ciudades.
El Puerto
permitía la comercialización con el exterior del país de los productos
primarios. Cerca de la década de 1950 el país estaba atravesando por un período
particular. Durante el gobierno de Perón se planteaba la transferencia de los
recursos del agro hacia la industria. Para este fin se creó un organismo que
tenía como finalidad monopolizar las exportaciones: el Estado era el encargado
de comprar la producción agraria pagando precios fijos y era el encargado de
venderla al exterior (Piccagli, 1997). “Bunge y Born (…) dueños de uno de los
muelles del puerto y de los galpones, ante la imposibilidad de administrar las
exportaciones decide dar de baja el muelle y los galpones” (la Memoriosa,
2008). El cierre del Puerto Filiberto Oliveira César en el Paraje Vuelta de
Obligado se produjo entre los años 1953 y 1954. Se ordenó desmantelarlo por
completo. El muelle fue subastado en remate público en noviembre de 1952. El
cierre del puerto significó un golpe muy duro para los pobladores del Paraje.
“Dejó sin su fuente de trabajo a más de 200 familias que dependían de su
funcionamiento, así como también la de un basto número de oficios que se
encontraban relacionados con esta actividad como changarines, chateros,
vendedores y varias actividades de servicio.
Fuente: RECOPILACIÓN
HISTÓRICO-AMBIENTAL DE UN PUEBLO. EL CASO DE LA VUELTA DE OBLIGADO, CAROLINA LEIVA.
FOTOGRAFÍA DE BUQUES HISTARMAR.
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