ALEJANDRO DUVAL

 Antiguos vecinos

               La familia Duval en San Pedro

      El apellido Duval se integró al amplio grupo de familias conocidas y respetadas en San Pedro durante la segunda mitad del siglo XIX y la primera década del siglo XX. De acuerdo a los institutos especializados en genealogía, es un apellido de origen francés, topográfico, del latín “vallis” y significa “Del valle”, apodo del habitante. Es poco frecuente en España, y mucho más usual en Francia. 

      Desde su inicio en abril 1892 el periódico El Independiente, publicaba en su N° 2 el aviso del señor Alejandro Duval, antiguo escribano de San Pedro, quien administraba desde 1873 la única escribanía pública que había en esos tiempos en la localidad, resguardando sus correspondientes archivos y protocolos de 19 años de existencia.  Su oficina estaba ubicada en la calle 25 de Mayo, entre las de Puerto y Defensa, hoy Fray Cayetano Rodríguez y Liniers, en la antigua casa de don Juan Rocca, donde ofrecía sus servicios profesionales en todo género de escrituras y contratos, civiles y comerciales: poderes, ventas, hipotecas y diversas clases de títulos.

     En octubre de 1896 don Alejandro Duval fue designado Jefe del Registro del Estado Civil de las Personas del partido, cuya sede fue instalada en ese mismo domicilio a partir del 8 de noviembre de ese mismo año,  agregando a su aviso de escribano el respectivo horario: “De 8 a 11 a.m – De 2 a 4 p.m. –Todos los días hábiles - Para denuncias de nacimientos y defunciones  los días de fiesta de 8 a 10 a.m”.

    Según las noticias publicadas en notas periodísticas de la época, tanto su esposa como su hija Mercedes Duval participaban activamente en actividades sociales, y en otras afines con congregaciones religiosas. La joven Mercedes frecuentaba las reuniones donde “siempre se ha hecho acreedora a la estimación de todos por sus virtuosas cualidades; muchísimos se honraban con su amable trato y discreción”. Y los antiguos Registros Electorales de aquella época incluían los nombres de Alejandro Duval, de 54 años y también de Arturo E. Duval, de 21 años, estudiante y empleado. 

      Rodeado de la consideración de los habitantes y después de tantos años de residencia en San Pedro, el señor Alejandro Duval “murió en esta ciudad a los 65 años de edad, en la noche del sábado 31 de julio de 1909, víctima de una corta pero penosa enfermedad” “El extinto era bien conocido en la localidad, donde residía hace más de treinta años, regenteando desde entonces la única escribanía pública que había en esa época” “Sus restos fueron inhumados el domingo por la tarde, acompañados por muchos vecinos a pesar del mal tiempo que reinaba”. A causa de esta deplorable noticia, la oficina del Registro Civil fue trasladada de inmediato al Juzgado de Paz, desempeñando las funciones de Jefe el Sr, Juez de Paz, de acuerdo a los horarios ya establecidos. Al cabo de un año, en julio de 1911, la esposa e hijos del S. Duval le dedicaban una misa en la parroquia.

       En marzo de 1910 se conocieron los nombres del personal docente y administrativo designado para la recién creada Escuela Normal, entre ellos el de la señorita Mercedes Duval, como profesora de economía doméstica y labores. Hasta que  el 20 de agosto de 1911 una nota publicada en El Independiente, copiaba las palabras de su colega “El Bien” que relataban la ceremonia efectuada en Rosario, en la Capilla de las Hijas de la Misericordia, con motivo de la toma de hábito de Mercedes Duval que se transformaba así en Sor María Alejandrina: “Describe el colega la emocionante y conmovedora escena en la que tres doncellas, con lágrimas y despedidas, se despojan de sus ajuares de novia, para adoptar un negro sayal”. “Las Hijas de la Misericordia tendrán una digna colaboradora: posee Sor María Alejandrina una vasta ilustración, es una verdadera profesora en bordados y una consumada artista en el piano. No faltándole una buena preparación poética para expresar sus sentimientos al tomar el hábito de religiosa: “Hoy me despojo del fausto mundo / Visto mi cuerpo de negro sayal / Dejo la tierra, abandono lo humano / Sigo gozosa la voz celestial.Ese fue el adiós de Mercedes Duval a la vida mundana.

     En el mes de mayo de 1912 el periódico publicaba el aviso para alquilar “la cómoda casa que ocupó la familia del Sr. Alejandro Duval”, reiterado en sucesivas ediciones, sin que se agregaran noticias sobre el destino de esta familia. Cabe recordar que ya en el siglo XX la vieja casa, con su patio poblado de frondosas enredaderas y su infaltable aljibe, fue por un tiempo la sede del comité de la UCR. Todavía pueden verse algunos vestigios de las preciosas mayólicas que decoraban el hoy casi irreconocible frente de esta casona, que como tantas otras, guardó en sus muros y en sus ruinas el inmaterial recuerdo de la vida y el pensamiento de antiguos vecinos de San Pedro, que aún mantienen su presencia en la memoria colectiva a través de los siglos.

Julia McInerny – San Pedro, agosto de 2021

Fuentes:

*  https://www.heraldicafamiliar.com/politica-de-cookies/

* Fotos: gentileza señora Ana Elisa Bolla.

* Periódico El Independiente – Archivo – Números: 2 - 8 – 25 –  230 – 233 – 234 - 237 –       238  – 902 - 933 – 951 - 1009 – 1047 -

 

 

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