LA T.V. EN LA ARGENTINA (4ª Parte)
Alejandro Romay
El Retorno a la Democracia
A partir de 1983 soplaron aires frescos en la sociedad y por ende, en la televisión, que renovó formatos y lenguajes. El mejor ejemplo fue el tratamiento de la información: programas como Semanario insólito o Cable a tierra, deudores de la experiencia pionera de La noticia rebelde de Abrevaya, Guinzburg y Castello, se posicionaron en forma destacada. El Monitor Argentino de Roberto Cenderelli, conducido por la dupla Caparrós– Dorio, y El Galpón de la Memoria, censurado en su segunda emisión por el COMFER en 1987, mostraron el grado de creatividad y madurez que el medio podía alcanzar. La necesidad de reflexionar sobre el pasado reciente se puso de manifiesto en unitarios de temática más profunda (Compromiso, Nosotros y los miedos, Atreverse) y la telenovela planteó la construcción de un verosímil más sólido (Contracara, Historia de un trepador). Los programas humorísticos en tanto, comenzaron a exhibir cierto "destape" (No toca botón, Calabromas, Comicolor).Las flamantes empresas de cable instaladas en la zona norte del Gran Buenos Aires se mudaron a la Capital dando origen a un fenómeno nuevo: el auge de la TV por cable. En 1984 Canal 9 volvió nuevamente a manos de Alejandro Romay. Dos años más tarde comenzaron a ser utilizados los satélites para la transmisión de video, audio y datos y las empresas del rubro llegaron a promocionar hasta 70 canales de señales nacionales y extranjeras. Volvió APTRA, que en 1988 pudo transmitir la entrega de sus premios desde ATC, en directo hacia todo el país.
Fuente: http://www.argentina.gov.ar/
A partir de 1983 soplaron aires frescos en la sociedad y por ende, en la televisión, que renovó formatos y lenguajes. El mejor ejemplo fue el tratamiento de la información: programas como Semanario insólito o Cable a tierra, deudores de la experiencia pionera de La noticia rebelde de Abrevaya, Guinzburg y Castello, se posicionaron en forma destacada. El Monitor Argentino de Roberto Cenderelli, conducido por la dupla Caparrós– Dorio, y El Galpón de la Memoria, censurado en su segunda emisión por el COMFER en 1987, mostraron el grado de creatividad y madurez que el medio podía alcanzar. La necesidad de reflexionar sobre el pasado reciente se puso de manifiesto en unitarios de temática más profunda (Compromiso, Nosotros y los miedos, Atreverse) y la telenovela planteó la construcción de un verosímil más sólido (Contracara, Historia de un trepador). Los programas humorísticos en tanto, comenzaron a exhibir cierto "destape" (No toca botón, Calabromas, Comicolor).Las flamantes empresas de cable instaladas en la zona norte del Gran Buenos Aires se mudaron a la Capital dando origen a un fenómeno nuevo: el auge de la TV por cable. En 1984 Canal 9 volvió nuevamente a manos de Alejandro Romay. Dos años más tarde comenzaron a ser utilizados los satélites para la transmisión de video, audio y datos y las empresas del rubro llegaron a promocionar hasta 70 canales de señales nacionales y extranjeras. Volvió APTRA, que en 1988 pudo transmitir la entrega de sus premios desde ATC, en directo hacia todo el país.
Fuente: http://www.argentina.gov.ar/
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