HUINCALÓ
El club Huincaló aproximadamente en el año 40
empezó el deporte de fútbol, en un campo de la familia Pueyrredón, esos
muchachos venían de un predio muy cercano y el equipo se llamaba "15 de
Abril". Cuando fueron al campo de Pueyrredón, el encargado del campo, les
dijo que les prestaba el campo, pero con una condición, que tenían que ponerle
al Club el nombre de Huincaló, porque esos campos eran de la granja Huincaló,
cuando salieron a la venta 3
hectáreas y media y entraba el lugar que ocupaba el
club, la compró el señor Pedro Bordoy impulsado
por los hermanos Luís, Emilio y Walter Tulisi. El señor Pedro Bodoy hizo una
edificación que fue el almacén “La
Revancha”.
A los pocos años el club se inscribió en la Liga Deportiva Sampedrina que
fue en el año 1946 y que a partir de esa fecha fue la fundación del Club que ya existía en años
anteriores.
Una cosa muy digna de destacar es que el vestuario del Club era una
vieja y muy añosa planta de Tala, que cuando se cambiaban los jugadores se
pinchaban la cola con las espinas que estaban en el suelo. Después vino la
otra etapa, cuando Pedro Bordoy les prometió que les iba hacer un salón y
efectivamente así fue.
SALÓN DEL CLUB HUINALO EN LA ACTUALIDAD |
Bordoy hizo 3 hornos de ladrillos, puso un albañil,
un señor Siriprandi, que con mucha mala suerte vino un viento fuerte y se cayo
una de las paredes, para mayor exactitud la del frente que tenía 20 metros de largo, a
posteriori, el albañil tuvo un problema de familia y abandonó la obra, el señor
Bordoy la continuó sin ser albañil, y como no tenía andamios iba arriba de la
pared retrocediendo y llevaba
de cinco hiladas por vez. Y así terminó con un salón de 10 por 20 con pisos de
mosaicos.
FRENTE CON EL NOMBRE ORIGINAL LA RREBANCHA |
Esas son anécdotas chicas pero que engrosaron la historia del Club
Huincaló, en la década de 1980, de la mano de un hijo del
señor Pedro Bordoy, trasladaron el Club a la ciudad donde hoy se encuentra.
No hago nombres de la
gente que pasó por la directiva porque sinceramente tengo miedo de olvidarme
de alguien, pero, fueron muchos los colaboradores que pasaron por la directiva
de esta Institución.
Fuente: Bisemanario El Imparcial
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