LA CHAYA
Peña Folklórica que abre surcos
con Danzas y Canciones
Ya en prensa nuestro primer número, recibimos
una reseña de la Peña Folklórica La Chaya del Club Paraná, de puño y letra de
su presidente Edmundo J. Peralta. Ante este ejemplar esfuerzo por prestar colaboración,
nos obliga a retirar material compuesto, aunque tengamos que demorar la salida.
Y compendiadamente documentamos
el historial brillante de este enjundioso conjunto músico teatral cuya notable
carrera artística se jalona con actos de alegres coloridos musicales y gestos
de plausible iniciativa y que merecen el más cálido elogio, puesto que La Chaya
es fiel representante de nuestra vieja estirpe gauchesca, de corazón noble y
mano abierta. No miden distancias para arrimar el calor de sus canciones a las
frías salas de un hospital o prodigar el amor de su música en los patios
tristes de la horfandad infantil.
Nació una noche preñada de
inquietudes y como fruto de un enlace de amor y fe entre un grupo de
entusiastas cultores de la música y la danza vernácula y la comprensión de los
directivos de Club Paraná. Fue en junio de 1957 y su primer conjunto estaba
formado por: Gladys Arguindegui, Dora Colángelo, Lily Ch. de Yunes, Angela
Silvera, Rory Colicino, Clyde Butti, Mabel Ortega, María L. de Zunino, Susana
Lecumberry, María Laserna, Norma Ortega, Delia Gonzalbo, Eduardo Díaz, Ovidio
Zunino, Pichón Corti, Jorge Garibaldi, Aníbal Bennazar (h.), José Otero,
Rodolfo Rasio, Alberto Torrillo, Emilio Zunino, Edmundo J. Peralta y los niños
Elsita Díaz y Negrito Casella. El conjunto debutó en el Estadio Municipal con
motivo del cincuentenario de nuestra ciudad. En noviembre de ese año La Chaya
festeja el Día de la Tradición con un desfile de jinetes ataviados a la usanza
nativa ofreciendo un espectáculo artístico en el Club Paraná, que le reportó un
notable éxito y efusivas felicitaciones.
Al año siguiente también en junio
se presentan en el Teatro Plaza pero a sus danzas le introducen un agregado:
teatro, poniendo en escena "Cuando muere el día" de B. Roldan, que
cosecha cálidos aplausos y alentadores estímulos. En el día de la Tradición
actúan los conjuntos de danzas y teatro, este último con la obra "Las
Víboras" de Sánchez Gardel. siempre en el precitado escenario.
Al promediar 1959 se presenta el
conjunto teatral en el Teatro Plaza con la pieza de A. Novión "Bendita
Eres", que también se representa en localidades vecinas a beneficio de
distintas instituciones, siempre con renovado éxito, y en julio programan un
gran espectáculo donde se bosquejan música y danzas típicas de todas las
regiones del país.
Ya para esa fecha se ha
implantado la enseñanza de danzas folklóricas infantiles, siendo numerosos los
niños asistentes.
Se llega a mayo de 1960 y La
Chaya resuelve rememorar el histórico gesto de French y Beruti. Dos de sus
integrantes vestidos con trajes de época, reparten Escarapelas por las calles;
en la noche del 24 ofrecen otro gran acto folklórico frente a la Municipalidad,
y el 25 llegan hasta la sala del hospital San Pedro. A su vez en el Día del
Niño realizan una fiesta infantil con la concurrencia en pleno de los internados
en el Asilo de Huérfanos (acto artístico que se viene repitiendo anualmente) y
terminan el año con otra actuación en el Teatro Palma.
A partir de 1961 colabora
hermanadamente con Fortín San Pedro, tocándole el mérito de cerrar los
tradicionales acontecimientos gauchescos con el Pericón Nacional bailados hasta
con 40 parejas.
El 4 de octubre de 1963 llevan a
cabo en el Teatro Plaza "Estampas de mi Tierra", y en la escena del
Altiplano se introduce la luz negra como destacada novedad y el éxito premia su
renovada inquietud.
1964 señala un hito de
importancia para La Chaya y el conjunto vocal "Los Trovadores del
Litoral", que lo secunda. En Campana logra obtener el primer premio en
competencia folklórica regional que lo selecciona para las finales de la
provincia en La Plata donde posteriormente actúan en el escenario del Club
Estudiantes reafirmándose sus indiscutidos méritos. No obtienen el máximo galardón,
pero se los clasifica entre los primeros.
El 24 de noviembre de ese mismo año
hace su presentación en la Capital Federal en la Casa de la Provincia de Buenos
Aires recogiendo aplausos y felicitaciones.
En la actualidad prosigue su
actividad artística y prestando su concurso a distintas entidades locales y de
la zona. Además, su escuela de danzas para niños está dividida en cinco cursos
y reúne 90 alumnos. En el presente, el conjunto se integra con los siguientes
componentes: Mabel Carranza, Isabel Camelino, Susana Pérez, Ana María
Garibaldi, Cristina Mora, Graciela Prado. Clyde Butti, Norma Ortega, Alicia
Fiorito, Matilde Grigioni, Juana Noceda, Elsa Díaz, Nilda Maseda, Katy Julia,
Kety Salinas, Zulma Basualdo, Adolfo Ferreyra, Jorge Pérez, Guillermo Kennecke,
Héctor Montes, Carlos Morales, Juan J. Pérez, José Otero, Reynaldo Reyloba,
José Casella, Rodolfo Capdevielle, Roberto Nadal, Chacho Pérez, Aníbal Bennazar
(h,), Rubén Maseda, César Farabollini, Cachito Atrip, Gustavo Ochoa, Alberto
Beiga y Roberto Ayrala.
La parte musical está a cargo de
Cachito Corti y Mario Laserna; la dirección de danzas la tiene Jorge Lobo bajo
la Dirección General de Edmundo J. Peralta.
Por otra parte, la Comisión que
rige los destinos de La Chaya en la actualidad está compuesta por los
siguientes miembros: Presidente, Edmundo J. Peralta; Vicepresidente, Héctor R.
Corti; Secretaria, Nilda Maseda; Tesorero, Rubén Maseda; Vocales, Clyde Butti,
Norma Ortega, Hugo Pérez y Julio Tettamanti.
Y si ha habido alguna omisión,
SAMPEDRINA pide disculpas, por tratarse de un desliz motivado por la falta de
tiempo.
Fuente: Revista Sampedrina de
noviembre de 1966.
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