LA SOCIEDAD SAMPEDRINA DEL SIGLO XIX

Recuperan libros de bautismos y defunciones, actas de matrimonios, registros de embarques comerciales y un registro de notas de entradas del Municipio

La documentación se remite hasta mediados del siglo XIX, contiene interesantes detalles de la vida social, comercial e institucional de nuestra Ciudad durante sus primeras décadas y es el último cúmulo de los numerosos documentos recuperados y estudiados por el Grupo Conservacionista de Fósiles durante el último año, gracias a la amabilidad del Sr. Ignacio Castro que los cedió y al Dr. Caraballo que ofició de nexo con el GCF.

 LIBROS DE BAUTISMOS

Se trata de dos volúmenes que datan de los años 1867 y 1870.
En ellos se encuentran fojas donde se registran los bautismos celebrados en nuestra ciudad durante los años mencionados, detallando nombre del bautizado, padre, madre, testigos, fecha, lugar de nacimiento, nombre del sacerdote y edades y estado civil de los mencionados en cada acta.
Entre los apellidos registrados se mencionan: Gutiérrez, Guevara, Villarino, Bruera, Subilibia, Gerard, Palacios, Laporte, González, Mansilla, Villarruel, Villarreal, Díaz, Duclos, Taborda, Torres, Castro, Ochoa, Gómez, Mamberto, Giménez, Belizan, Sarasola, Ortega, Lencina, Acosta, López, Navarro, Ferreira, Farrell, Cáceres, Iriarte, Fernández, Muñoz, Dávila, Bottaro, Ruiz Moreno, etc, etc.
Algunos apellidos contienen diferencias ortográficas si se lo compara con el uso actual de los mismos pero así fueron extraídos de las actas de bautismos analizadas.

ACTAS DE MATRIMONIOS

Comprenden 6 folios fechados en 1866 donde se registran los enlaces de ciertos vecinos de San Pedro, algunos, inmigrantes de diversos orígenes.
En estas hojas figuran los matrimonios de las siguientes parejas:

Juan Sullivan (34 años, Irlandés) María Sullivan (24 años, Irlandesa)
Juan B. Babagliati (Italiano), (lo llamativo es que no constan datos de su edad, ni de su esposa!)
Felipe Butierrez (20 años, sampedrino), Andrea Andrada (sin edad, sampedrina)
Francisco López (27 años, cordobés), Nieves Farías (18 años, cordobesa)
Sergio Silva (sin edad,  sin origen), Dolores Silva (sin edad, sampedrina)

Pero sin dudas, el matrimonio que más se destaca es el conformado por Eugeniano Obligado (25 años, oriundo de Capital) y María de los Dolores Quiroga (17 años, oriunda de Capital).
María de los Dolores era nieta del reconocido caudillo Facundo Quiroga (apodado “El Tigre de Los Llanos”) e hija de Juan Facundo Quiroga Fernández, héroe de la Batalla de Obligado que figura en el acta de este matrimonio en calidad de testigo como natural de La Rioja, provincia donde había nacido en 1819; junto a su esposa, Dominga Guardo, oriunda de Santiago del Estero.
Durante la batalla de Vuelta de Obligado, Juan Facundo participó como teniente de Caballería al frente del 1° Escuadrón del Regimiento N°4 de Milicias de Campaña, bajo órdenes del coronel José María Cortina, conformando el grupo de defensa detrás de la Batería “Restaurador”.
Toda una serie de datos históricos de relevancia recuperados desde lo más profundo de estos documentos.

LIBRO DE MUERTOS

En este registro se observan las defunciones ocurridas entre enero y diciembre de 1866.
Allí constan nombres, edades, origen, domicilio, fecha de muerte, datos de testigos del fallecimiento y firmas de las autoridades intervinientes.
Revisando los detalles de estos decesos podemos hurgar en las causas de muertes y rango de edades de los fallecimientos de la época.
De un total de 105 casos registrados, 43 corresponden a niños de hasta 1 año, lo que indica un 40.95 % de mortalidad infantil.
Si a ese dato lo extendemos hasta los 24 años de edad que el INDEC actualmente señala como rango para la mortalidad infanto-juvenil tenemos un 61.90 % de muertes en el segmento más joven de la población. Valores asombrosos si se los compara con la actualidad.
En el libro se conservan 68 casos con diagnóstico del fallecimiento.
Entre los principales motivos se leen: tisis (4), gastritis (7), angina (6), fiebre (11), encefalitis (1), apoplejía (9), hidrofobia (rabia) (1), heridas (1), caída de caballo (1), sarampión (1), pulmonía (1), etc.
Como dato curioso es necesario destacar que hay 16 casos cuyo diagnóstico dice que fallecieron “del mal”, sin especificar de qué tipo de mal se trata y corresponden, en su gran mayoría, a niños de pocos días o meses de vida por lo que se infiere que al desconocerse el motivo de muerte prematura se lo indicara de esa forma en el diagnóstico.

LIBRO DE EMBARQUES

Este compendio describe los movimientos de cereales desde enero de 1899 hasta julio de 1900 en los puertos de Obligado, Canaletas y las estaciones de ferrocarril de San Pedro, Gobernador Castro y Río Tala.
En los folios figuran: nombre del operador, del barco en el caso de los puertos, de la estación en el caso de los ferrocarriles, el tipo de cereal que se cargaba y las cantidades del mismo.
Resulta muy llamativa la diferencia de volúmenes de las cargas de maíz con respecto a los demás cereales, significando más del 60 % de los embarques mencionados en este libro.
Los demás cereales que salían en menor medida desde los diferentes puntos de carga de San Pedro plasmados en este registro eran trigo, lino, nabo, cebada y centeno.

MESA DE ENTRADAS DEL MUNICIPIO

Finalizando este análisis de historia pura de nuestra ciudad se describe un volumen de la Mesa de Entradas de la Municipalidad desde enero de 1887 hasta noviembre de 1891.
En él se exhiben notas originadas por instituciones, fuerzas de seguridad, estamentos gubernamentales, vecinos, comerciantes, etc. Es decir, la vida diaria del municipio tal como sucede en la actualidad pero con las particularidades de la época.
Por ejemplo, en enero de 1891 se observa un pedido de los dueños de bares con billares para que se reduzca el costo de las patentes a esa actividad.
En notas institucionales se leen notas donde diferentes municipalidades de la provincia anuncian al Municipio de San Pedro su organización y comienzo de su funcionamiento.
Por ejemplo: Lomas De Zamora notifica el inicio de su funcionamiento el 21 de marzo de 1887; San Martín lo notifica el 12 de marzo del mismo año; el partido de Moreno hace lo mismo el 20 de marzo y Chacabuco también ingresa su nota en 1887, el 21 de mayo.
Entre las decenas de notas figuran algunas provenientes de Juzgados de Paz, Cámara de Diputados, Ministerio de Gobierno de la Provincia, Dirección General de Escuelas, etc., etc.
 
Cientos de nombres, decenas de datos, numerosos detalles económicos y sociales que pintan la sociedad sampetrina de la segunda mitad del Siglo XIX, una comunidad que se estaba organizando y registró sus datos en estas valiosas hojas para que su historia pueda ser conocida y guardada por nosotros: los sampedrinos del siglo XXI.
Una forma de no olvidar a quienes formaron la ciudad donde vivimos.

Agradecimentos: Sr. Ignacio Castro, Dr. Julio Caraballo

Análisis de la documentación:   José Luis Aguilar y Fernando Chiodini
                                                  (Grupo Conservacionista de Fósiles)

Comentarios

Julia McInerny ha dicho que…
Felicitaciones al señor Ignacio Castro por su contribución a la historia de San Pedro.
En el último párrafo del denominado Libro de los Muertos se cita como dato curioso los 16 casos de niños de pocos días de vida que fallecieron de "el mal".
Era común por entonces esa abreviatura al referise a "el mal de los siete días", la infección tetánica contraída por los recién nacidos a través de la cicatriz umbilical.
Ver: Historias pediátricas del Dr. Fernando Mañé Garzón - "El mal de los siete días"
www.sup.org.uy/Archivos/adp80-2/pdf/adp80-2_11.pdf
Anónimo ha dicho que…
Buenas tardes
Muy interesantes esos registros históricos
Podrán compulsarse esos documentos ? Agradeceré respuesta . Saludos cordiales
Marina Zuvilivia

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