RAUL LLUSA
Se
cumplen 40 años del récord de Raúl Llusá en el maratón
El sampedrino estableció un
nuevo registro en Mar del Plata, en 1979. La marca dejó atrás la que poseía
Osvaldo Suárez, una de las leyendas del atletismo argentino.
El
triunfo de Raúl Víctor Llusá en el maratón de Mar del Plata, el 30 de setiembre
de 1979, fue noticia para el atletismo nacional no tanto por la victoria ya que
el sampedrino era uno de los mejores, sino por establecer una nueva marca para
nuestro país: 2:21:22 y bajar la que poseía Osvaldo Suárez.
“Yo entrenaba y trataba de hablar poco –
explicaba Raúl en una entrevista en TABLERO DEPORTIVO - porque la gente te dice que estás loco, que no lo vas a conseguir.
Inclusive antes se hizo un selectivo de 30 km y lo gané bien. Estaba preparado.
No digo que iba a bajar el récord así nomás, pero sí con confianza. Mirá lo que
es la mente porque cuando pasé los 40 km me gritaron el parcial. Me faltaban
2000 metros y venía justo para bajarlo. Entonces levanté el ritmo y llegué a
bajarlo por 4 segundos”.
En
otro momento de la entrevista, relataba el encuentro, casual, con Osvaldo
Suárez (único argentino ganador de la tradicional San Silvestre): “Cuando terminamos, volvimos el mismo días
y, al siguiente fui a la casa Domingo
Amaisón, que me había ayudado a entrenar. Los dos vivían en Avellaneda. Cuando
llego a la casa de Domingo, Osvaldo baja de su departamento y, como me conocía,
me saluda: ‘Hola pibe, qué hacés’. Y yo dije: ‘qué hago, si le digo que le
saqué el récord va a decir ‘quién sos vos’, y si no le digo puede pensar ‘por
que no me contaste’. Entonces. él me pregunta, ‘¿cómo te fue en el maratón?’ y
yo le contesto ‘No sé cómo decirle, hice 2h 21’ 22’. ‘Hiciste el récord, qué
maravilla’, me responde. Una grandeza enorme porque otro se pone mal o te lo
cuestiona”.
El
sampedrino estaba en su mejor momento, ya que al año siguiente ganaría el
maratón de Madrid y era gran candidato a clasificar para los JJ.OO. de Moscú
’80. Sin embargo, no pudo ser por cuestiones ajenas: Argentina se adhirió al
boicot de algunos países occidentales, encabezados por EE.UU., para no ir a la
capital de la por entonces U.R.S.S. Claro que nada opacó una marca que dejó su
huella en los maratones nacionales.
Colaboración:
José Miguel Guidi
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