LA SOCIEDAD ESPAÑOLA

SOCIEDAD ESPAÑOLA DE SOCORROS MUTUOS

Al igual que los italianos, los españoles residentes en el lugar promovieron la organización de una agrupación que en muy poco tiempo transformaría  un solar con la construcción de su sede, en un reservorio histórico, al dar nacimiento allí  con el tiempo a la mas conocida y popular esquina del pueblo, de la que nadie que  precie de ser sampedrino quiere permanecer ajeno.

Fundada la sociedad el 2 de febrero de 1875, inició sus actividades dentro de lo limitado y la precariedad de sus recursos, hasta que nueve años mas tarde adquirió el terreno que con el correr del tiempo se convertiría en el corazón de la ciudad. Allí se construyó el primer tramo del edificio que provocó el regocijo general entre la masa de asociados, hasta que el 26 de marzo de 1905 inauguró el salón de su sede social en momentos en que  el pueblo daba muestras de pleno desarrollo y aspiraba a convertirse en ciudad.

Su salón a partir de ese momento comenzó a compartir junto al del Club Unido, de la Sociedad Italiana y del Hotel La Palma, el privilegio de ser sede de las grandes fiestas del pueblo.

En oportunidad de su inauguración, habló el presidente de la entidad don Salvador Gutiérrez, destacando el espíritu noble y generoso de los presentes que daban calor y prestigio a la reunión.

Por último señaló que la colonia española del partido, numerosa y desahogada, contaría desde ese momento con un local donde podrían disfrutar de todos los beneficios de la convivencia. La realidad fue aún mayor, pues a partir de entonces y con el correr del tiempo se convirtió en el lugar obligado de las citas sampedrinas de las reuniones familiares y de los encuentros juveniles, que los hechos hicieron se continuara en el Bar Butti , cuando este se estableció alli , después de haber transitado algunos años en la esquina opuesta , propiedad de la familia Azcarate .

La demostración realizada el domingo siguiente al de su inauguración, en honor del comisionado municipal don Eduardo Gonzalez Bonorino , congregó alrededor de la mesa que cubría el extenso salón  a lo mas granado del comercio y de la vida social del pueblo , signando el inicio de una extensa y rica historia que aún no se ha interrumpido .

Los participantes que sobrepasaban largamente el centenar de comensales, pudieron gustar un menú rociado con abundantes vinos importados,  champage y un sin fin de exquisiteces.

Como sobremesa un buen café‚ con coñac y cigarros habanos para predisponer a la concurrencia a escuchar la serie de discursos que inició Mario Ballerini , que en pocas palabras hizo el elogio de la actuación del homenajeado en la dirección del gobierno comunal.

El señor Eduardo Gonzalez Bonorino respondió leyendo un discurso donde destacó algunas acciones que según sus palabras "nunca se borran en la vida de los hombres" , acompañando sus conceptos iniciales con una larga lista de las obras realizadas y de aquellas en vías de ejecución .

Acto continuo el señor Justo O. Sarmiento, hombre de la élite del comisionado al igual que su predecesor Ballerini, pronunció un discurso encomiando la acción del comisionado y su obra de gobierno. El ciclo lo cerró a pedido de un grupo de comensales el señor Luís G. Perazzo.

En ese salón que se inició en la época de los patacones fuertes, que fue testigo mudo de negocios imposibles hilvanados en la mesa de su bar y de candidaturas propiciadas fuera del comité‚ o simplemente de reuniones de amigos y familiares recreando la vida de la ciudad, fue  también cuna de incipientes romances tejidos al pie de la balaustrada que adornaba su frente.

Aquel fue el comienzo de la vida festiva en el salón de la orgullosa sociedad y este último una realidad palpable donde aún hoy los ciudadanos sampedrinos  han establecido tácitamente un horario para cada actividad.

La dueña de este vital pedazo de la historia local no podía permanecer ajena al principio de solidaridad  por lo que a través de su Centro Español llevó adelante un emprendimiento generoso en materia de salud adquiriendo un terreno e inaugurando el 4 de abril de 1885 la "Casa Hospital”, siendo sus autoridades don Clemente Carreras y Fernando Gómez Romero. Veinticinco años más tarde, el 25 de mayo de 1910, dicha casa daba lugar a otra de mayor jerarquía e importancia al inaugurarse  lo que serla el hospital de la masa societaria de españoles residentes en el lugar. Ese hospital se hallaba ubicado sobre el Boulevard Moreno. (Actualmente Grávida)

Fuente: Historia Documental de San Pedro Américo Piccagli