LA PIROTECNIA ANTES Y AHORA
La leyenda más conocida sobre los fuegos
artificiales señala que se originaron en China hace 2,000 años, o se inventaron
por accidente cuando un cocinero chino que trabajaba en una cocina al aire
libre mezcló carbón,
ácido sulfúrico y nitro, todos productos
conocidos en la cocina de esa época. La mezcla se quemó y cuando fue comprimida
en un tubo de bambú,
explotó.
A los
fuegos artificiales, antes y ahora, se les ha atribuido el poder de evitar los
espíritus malignos y los fantasmas, que son ahuyentados con sus estallidos. Hoy
día son usados para celebrar nacimientos, cumpleaños y otros acontecimientos.
El uso de
fuegos artificiales domésticos resulta ser de gran peligro, ya que al tratarse
de explosiones pueden provocar terribles accidentes, siendo los más comunes las
quemaduras de alto grado. Cualquier precaución es poca, más si se tiene en
cuenta que los artefactos pirotécnicos son una auténtica ruleta rusa que puede
provocar un incendio en cualquier momento.
Pocos días
faltan para que muchos sitios se parezcan
a una zona de guerra, donde no hay
silencio y se respira un aire denso y altamente contaminado. Para una
parte de la población será un motivo de gran alegría, y en cambio la gran
mayoría de los habitantes experimentará una vez más la impotencia de tener que
soportarlo y de resguardar como se pueda a las queridas mascotas que padecen
los estampidos y en muchos casos vagan perdidas y malheridas por las calles. Sin
lograr entender a una civilización
que retrocede a rituales milenarios, jactándose de superar la actualidad.
Muchos países han prohibido la venta de la
pirotecnia para uso particular, siendo permitida sólo en actos públicos en los
que se cuenta con la seguridad y manipulación de expertos, y hacen una llamada
a la prudencia para que se eviten situaciones de riesgo derivadas de algunas
prácticas festivas. Quedamos a la espera de pertenecer algún día a ese grupo
privilegiado.
Colaboración: Julia McInerny
Fuentes:
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