NUEVO FÓSIL
UN NUEVO INTEGRANTE DEL MUSEO PALEONTOLÓGICO
Se trata de fragmentos fosilizados de la coraza de un pequeño mamífero excavador del grupo de los armadillos actuales
La colección del Museo Paleontológico de San Pedro se acrecienta con la incorporación de un nuevo género hallado en estos días. Se trata de 5 hileras o bandas de placas de una coraza que perteneció a un Chaetophractus, pequeño armadillo que hoy se conoce, según la región, como “quirquincho grande”, “poju´i”, (tatú peludo, en guaraní) o “peludo”, en nuestra zona.
El fósil, que presenta un estado de conservación muy delicado, fue hallado a unos 3 Km. al Este del casco urbano de San Pedro, en una capa de sedimentos de origen eólico (depositados por los vientos) durante la Edad Lujanense (10.000 a 150.000 años), en una vieja cantera abandonada.
Para poder extraerlo se tuvo que realizar una base de yeso alrededor, antes de intentar moverlo del piso original, y se terminó de consolidar con un baño de laca acrílica diluida. De esa forma se pudo mantener unidas las casi 80 placas que forman el fragmento descubierto.
Características del género
Su coraza es chata y ancha, y posee unas 8 bandas móviles. La especie de mayor tamaño del género Chaetophractus llega a medir unos 38 cm de la cola a cabeza. Son muy buenos cavadores y habitan en galerías subterráneas con varias salidas. Si se siente en peligro o amenazado emite un gruñido profundo muy característico. Estos animales pueden llegar a vivir unos 24 a 25 años.
Su dieta es asombrosamente variada, alimentándose de todo lo que encuentra, desde carroña hasta llegar a ser totalmente herbívoro. Es un animal solitario y de hábitos nocturnos.
Se reproducen en primavera y tienen, por lo general, 2 crías.
Prefieren zonas abiertas donde pueden construir sus cuevas. Su distribución en nuestro país es amplia, viviendo desde el norte hasta el sur de la Patagonia.
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