ZORRO PREHISTORICO

Descubren el cráneo de un zorro prehistórico.

El hallazgo se produjo a 8 Km. de San Pedro mientras personal del Museo Paleontológico revisaba un corte de barranca natural

Mientras recorrían la base de un alto barranco en cercanías del río Paraná, a 170 km de Buenos Aires, integrantes del Museo Paleontológico “Fray Manuel de Torres”, de la ciudad de San Pedro, observaron un fragmento óseo que delataba la presencia de un fósil en el terreno.En un corte producido por la erosión de las lluvias afloraba parte de un pequeño cráneo fosilizado. Con cuidado y paciencia se emprendió la remoción del valioso objeto proveniente del pasado. Pocos minutos después sobre la mano de un integrante del equipo de investigación reposaba el cráneo fosilizado de un zorro prehistórico cuya longitud apenas alcanzaba los 12 cm.

Desde su paladar se mostraban una serie de afilados dientes propios de un carnívoro.Mediante las observaciones en el laboratorio del Museo y la comparación con otros ejemplares se pudo determinar que el cráneo descubierto había pertenecido a un ejemplar de zorro gris que habitó la zona entre 0.5 y 1.8 millones de años, durante una edad geológica denominada Ensenadense. Los zorros están agrupados en la gran familia Canidae a la que pertenecen los perros, lobos, etc. Si bien en la actualidad se ha emprendido una revisión taxonómica de estos animales, se piensa que el fósil hallado corresponde a la especie Pseudalopex gymnocercus y que se trataría de un individuo juvenil que estaba completando su desarrollo.

El nombre del género procede de la fusión entre las palabras griegas para "zorro" (Alopex) y "falso" (Pseudo), indicando su escaso parentesco con los zorros del Hemisferio Norte del género Vulpes. Estos animales de tamaño medio (miden algo más de 1 m y pesan de 4 a 7 kg) no han variado mucho sus hábitos alimentarios durante su historia evolutiva y siguen consumiendo huevos, frutas, insectos, carroña y pequeños vertebrados.
El cráneo fosilizado descubierto en San Pedro presenta detalles que permiten suponer que la pieza se habría hundido en algún tipo de barro o sedimento viscoso, tal vez el fondo de un abrevadero o laguna, ya que está relleno de fino sedimento solidificado, preservándose así las formas internas del cráneo y ligando los fragmentos de hueso que lo componen. La zona del paladar conserva intactas varias piezas dentales muy puntiagudas que facilitaron la identificación del animal.

Los descubrimientos de carnívoros fósiles en las capas sedimentarias de la región pampeana son extremadamente raros ya que la relación numérica con los herbívoros de un ecosistema siempre es muy baja. Este factor, sumado a las condiciones que se deben cumplir para que el hueso llegue a fosilizarse hace que las dificultades para obtener estos restos sean muy grandes.Hallazgos como el efectuado ahora en San Pedro son muy necesarios para poder monitorear los cambios evolutivos de las distintas especies de depredadores, carroñeros y demás mamíferos carnívoros que asolaron la llanura pampeana en los últimos millones de años.