NALDO ANSALONI

Naldo Ansaloni, grande entre los grandes

Aquella segunda semana de abril de 1971 se había abierto la licitación para los trabajos de entubamiento del "Zanjón de Mora", estaban por comenzar los trabajos de pavimentación en la barriada de Independencia y de iluminación a gas de mercurio de 118 cuadras de la ciudad. La draga 326 había llegado para limpiar el canal de acceso al Puerto, la Biblioteca Popular ·Rafael Obligado" afrontaba una difícil situación económica, y El Imparcial apuntaba al intendente Dr. Benito Eliceche que ya era hora que San Pedro tuviera semáforos.

Había veda en el país, los dos cines de la ciudad brindaban funciones casi todos los días y había baile en Paraná con la actuación de Coco Díaz, mientras se constituía la Asociación Sampedrina de Basquetbol.

En fútbol, Independencia le había ganado 8-2 a Banfield, América 8-0 a un juvenil equipo de Mitre, Las Palmeras 2-1 a Doyle, y San Martín 2-0 a 12 de Octubre; La Esperanza y Paraná habían quedado libres en la tercera fecha del Preparación que disputaban en dos zonas: Rural y Urbana. El Ascenso iba por la tercera fecha y Sol de Mayo punteaba después de vencer 6-2 a Defensores Unidos.

Preocupaba a la comunidad los reiterados robos de vehículos (un Ford Falcon, un Valiant IV y un Fiat 600), entre otras noticias que, como las anteriores, perdieron trascendencia en el atardecer del martes 13 de abril.

"En las últimas horas de la tarde del martes -informó El Imparcial-, en una clínica local donde estaba internado, falleció Rinaldo Ansaloni. Nuestro representante olímpico y campeón argentino de la categoría completa, además de campeón panamericano, tenía 44 años. Su bondad y el cariño que siempre sintió por su terruño hizo que desperdiciara alguna oportunidad en su momento de mayor fulgor. Consagrado campeón argentino después de vencer a Angel Cassano en 1954, Naldo tuvo el privilegio de ser el boxeador argentino que se midió con Archie Moore.

"Habría infinidad de cosas para señalar de Rinaldo Ansaloni, pero cuesta tener que hacer la nota final para un gran campeón, para un gran amigo, para el máximo representante del deporte sampedrino, para ese muchacho que siempre dedicó sus triunfos a su madre y amigos.

"¡Adiós, campeón! Tu figura vivirá siempre entre los sampedrinos que te vimos jugarte en un ring, o dar un consejo a los que recién empezaban a calzarse los guantes. Y también en el de todo un pueblo que el martes a la tarde no quería creer que la muerte te había ganado en el último round".

*La calle donde vivió Naldo, Los Andes, lleva su nombre desde el sábado 19 de diciembre de 1998.

¡Adiós, gladiador!

Publicación: periódico "El Imparcial"