EL MOLINO DE MEGLIO


 “Sigue el agua su camino/ y al pasar por la arboleda/ mueve impaciente la rueda/ del solitario molino. 

 Trémula el agua/ lenta camina:/ rueda la rueda,/ brota la harina.”

  Antonio Fernández Grilo
Piedras del molino de Meglio
                                                          
      Desde remotos tiempos, la energía del agua fue aprovechada por el hombre como fuerza motriz, aplicada en las moliendas. El viejo molino hidráulico harinero de los hermanos Meglio es hoy un borroso recuerdo del pasado, aunque los testimonios de su existencia permiten evocarlo con los recursos de la imaginación. Con su tecnología primitiva, instalado a mediados del año 1899 en las márgenes del arroyo Tala, formó parte del paisaje de los campos sampedrinos en la época en que estos molinos constituían un negocio saneado y rentable y los conocimientos para su construcción y mantenimiento eran transmitidos de forma oral de generación en generación.
    La declinación de los molinos hidráulicos coincidió con la aplicación de la electricidad a los procesos industriales, lo que dio lugar al surgimiento de las modernas fábricas de harina que los llevaron a su crisis y desaparición. Abandonados, infravalorados históricamente, sólo resta de ellos la tradición oral y en el caso particular del molino de Meglio, del que sólo quedan algunos vestigios, la perdurabilidad de las palabras impresas en El Independiente conduce a un reencuentro con ese hito del pasado de San Pedro.
   
José y Andrés Meglio
    En su edición del 28 de mayo de 1899 el periódico publicaba este detallado aviso: “Nuevo molino á piedra “TALA”. Se hace saber al público que en el campo de la señora Elisa María Demarchi, lindando con el del Sr. Cristóbal Ryan, camino al puente del Tala, en el paraje conocido por el Ombú, se ha establecido un molino a piedra en el mismo arroyo, dirigido por los hermanos Meglio, donde se muele trigo,  maíz, centeno, cebada y cualquier otro cereal, como también se preparan cereales para cebo de animales finos, etc., etc., a precios muy acomodados. En la casa de la señora Sinforosa S. de Ruffa, calle General Mitre esquina 3 de Febrero, hemos abierto una casa de negocio donde se vende harina de trigo y de maíz, y de cebada, maíz por mayor y menor, afrecho, afrechillo, semita, queso de pura leche de oveja y otras clases, manteca, conservas, etc. La casa se encarga también de la venta de corderos gordos como para comer, debiéndolos pedir con anticipación de dos días. Antonio Meglio y Hnos”
    Aún quedan junto al arroyo del Tala algunas desdibujadas huellas que permiten determinar el sitio exacto donde estaba ubicado, auque hoy sean otros los propietarios que ocupan esas tierras. Por cortesía del señor Jorge Ferrari, descendiente de uno de los hermanos Meglio, fue posible ubicar el lugar donde actualmente se encuentran las piedras de ese viejo molino del siglo XIX que aún se conservan, en un campo de la firma Ramón Rosa. Allí el señor Carlos Parra permitió fotografiarlas, tarea realizada mediante la valiosa contribución de Fernando Chiodini.
   
    Al no existir documentación que confirme el tipo de mecanismo que poseía, se puede pensar que era de rueda horizontal o rodezno, sistema que podía aplicarse en arroyos pequeños, de poco caudal, tal como el cauce del Tala. El rodezno es la pieza motriz del molino que consiste en una rueda formada por un número variable de palas o cucharas. Esta rueda giraba en posición horizontal al impactar sobre ella el agua que se precipitaba en caída libre desde un canal llamado caz comunicado con una presa construida a la vera del arroyo, para conseguir una diferencia de altura y lograr así mayor presión y volumen suficiente, ya que las corrientes de estos ríos eran pequeñas o su caudal estacional. Así se transmitía mediante un eje la energía que hacía girar la piedra superior, volandera, superpuesta a otra fija, solera. Gracias a la inquietud de un joven investigador se puede observar la maquinaria y el funcionamiento de un viejo molino hidráulico posiblemente muy similar al de Meglio, visitando la ilustrativa página.
  
    No se logra precisar con exactitud durante cuánto tiempo funcionó el molino de los hermanos Antonio, José y Andrés Meglio, aunque El Independiente publicaba el 26 de diciembre de 1910, años después de su instalación, una detallada crónica del paseo realizado el domingo anterior, 17 de diciembre, por un grupo de señoritas y caballeros de la localidad “al pintoresco y frondoso paraje conocido por el Molino de Meglio”...”En la pequeña isla, que así podríamos llamarla, se realizó un espléndido banquete”...”Una orquesta apropiada realzó este hermoso paseo”...”Los organizadores de este picnic, señores Taiana, Meglio, Porta, Grigioni y otros, merecen sinceras felicitaciones.”
    Doce años después, el 19 de diciembre de 1922, el mismo periódico informaba sobre la iniciativa de otro grupo de niñas y jóvenes que...”se trasladaron al ya popular como pintoresco paraje conocido con el nombre de El molino de Meglio”...”Al efecto, a las cinco de la mañana ya estaban preparados tres cómodos y amplios vagones, de los cuales tomaron posesión los alegres viajeros.” Hubo canto y música y un apetitoso asado y se destacó la atención recibida por los concurrentes que llevaron gratos recuerdos de esta reunión, siendo los jóvenes “Meglio y Noseda los verdaderos héroes de esta simpática fiesta.” Entre los concurrentes se mencionaban los apellidos Meglio, Palladino, Fió, Bernasconi, Noseda, Grigioni, Padula, Zuloaga, Corti, Calzado, Gomila, Orden, Trovato, Tosar, Macchia, Ruggia, Latrónica, Casella, Marocchi, Vila y otros.
     
    A partir del siglo XX surgen en todo el mundo moliendas industriales que al incorporar innovaciones tecnológicas permiten ofrecer un mejor producto y se establecen las primeras fábricas de harina que acaparan todo el mercado de cereales por lo que finalmente los antiguos molinos tuvieron que cerrar sus puertas, como sucedió también con otros de la zona de San Pedro que utilizaban mulas o caballos para obtener la fuerza movilizadora. Las aguas del Tala siguen hoy su monótono camino sin la presencia del viejo molino hidráulico de los hermanos Meglio, pero la memoria de este emprendimiento se inserta en la historia de las industrias sampedrinas como un exponente del talento de esos tres hermanos pertenecientes a la colectividad italiana que dedicaron su entusiasmo y su energía a un singular proyecto que merece ser recordado a través del tiempo.
Colaboración: Julia McInerny
Fuentes:

El Independiente. Periódico. Archivo. Números 338, 345, 370, 973, 974 y 1596.
.  Ferrari Osvaldo, Ferrari Jorge, testimonios familiares.
.  Parra Carlos, acceso a imágenes de elementos pertenecientes al molino del siglo XIX.
http://servicios.laverdad.es/murcia_agua/cap8.4.htm   Esquema y funcionamiento.

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