COLONIA VELAZ
CLUB SOCIAL DE COLONIA VELAZ
En los comienzos del siglo 20 “Colonia Velaz” era solo una gran estancia “La Española”, propiedad del Señor Eloy Velaz que estaba ubicada en el S.O.. del partido de San Pedro con una superficie de alrededor de 2000 hectáreas, teniendo sus limites entre el partido de Ramallo y el arroyo del Tala y entre el partido de Bartolomé Mitre (Arrecifes) y la estancia de Eduardo Gonzales Bonorino, “La Teresa”.
Diseminados por toda la propiedad había decenas de puestos habitados casi todos por inmigrantes recién llegados y con ansias de progreso que no le temían al trabajo y se ocupaban de la siembra y cosecha de cereales y al cuidado de la hacienda, todos tenían su huerta y criaban animales para consumo.
En los comienzos del siglo 20 “Colonia Velaz” era solo una gran estancia “La Española”, propiedad del Señor Eloy Velaz que estaba ubicada en el S.O.. del partido de San Pedro con una superficie de alrededor de 2000 hectáreas, teniendo sus limites entre el partido de Ramallo y el arroyo del Tala y entre el partido de Bartolomé Mitre (Arrecifes) y la estancia de Eduardo Gonzales Bonorino, “La Teresa”.
Diseminados por toda la propiedad había decenas de puestos habitados casi todos por inmigrantes recién llegados y con ansias de progreso que no le temían al trabajo y se ocupaban de la siembra y cosecha de cereales y al cuidado de la hacienda, todos tenían su huerta y criaban animales para consumo.
Su dueño, el Señor Velaz, creó allí mismo, en su estancia, un pequeño pueblo donde sus empleados encontraron lo necesario para subsistir y que no podían producir en sus chacras y un colegio al que concurrían sus hijos que generalmente eran numerosos.
En esa época, solo existían las vías de ferrocarril Manuel Belgrano, (no había estación); tiempo después, por el año1933 se subdividió el campo en parcelas de 30 y 40 hectáreas las que algunas fueron compradas por los que en ese entonces las trabajaban.
De ahí en mas comenzó el progreso para la colonia, se levantó la estación del ferrocarril donde se cargaban cereales, leche, etc. también llegaron el almacén de ramos generales, carnicería, panadería, herrería, peluquería, una fábrica de quesos, destacamento policial y el correo.
Era en 1950 cuando la Señorita María del Carmen Planas, compró unos terrenos anexos al almacén que ya existía, en ellos se levantó un salón social al que se llamó “Riama Mencor”, en el que se hacían bailes, fiestas, obras de teatro y se proyectaban películas.
De ahí en mas comenzó el progreso para la colonia, se levantó la estación del ferrocarril donde se cargaban cereales, leche, etc. también llegaron el almacén de ramos generales, carnicería, panadería, herrería, peluquería, una fábrica de quesos, destacamento policial y el correo.
Era en 1950 cuando la Señorita María del Carmen Planas, compró unos terrenos anexos al almacén que ya existía, en ellos se levantó un salón social al que se llamó “Riama Mencor”, en el que se hacían bailes, fiestas, obras de teatro y se proyectaban películas.
Por su escenario pasaron reconocidas figuras del radioteatro, entre ellos Juan Carlos Altavista (Minguito), Juan Carlos Chiappe, Humberto Lopardo (Pichirica) etc. también se represento la obra teatral “Las del barranco” protagonizada por jóvenes de la colonia.
Se formó un club de fútbol, “Defensores de Colonia Vélaz” integrado por jóvenes colonienses y que lograron muy buenas campañas integrando la Liga Deportiva Sampedrina logrando el campeonato de primera división en el año 1956.
Se formó un club de fútbol, “Defensores de Colonia Vélaz” integrado por jóvenes colonienses y que lograron muy buenas campañas integrando la Liga Deportiva Sampedrina logrando el campeonato de primera división en el año 1956.
Por ese entonces estaba al frente de todos los emprendimientos la Señora Ernestina Sosa de Pedrazza, la que le otorgó a la localidad un rol social muy importante, se formó la biblioteca “Rafael Obligado” con una muy buena cantidad de libros y material de estudio; Gran parte de ello fue donado por el Señor Angel Montanari, gran colaborador de todo evento cultural.
La Señora Nilda Lentichia, nativa del lugar, quien me facilitó datos para escribir el presente artículo me comentaba:
La Señora Nilda Lentichia, nativa del lugar, quien me facilitó datos para escribir el presente artículo me comentaba:
“Eran años difíciles, de arduo trabajo, había que pagar la cuotas de los créditos que el banco había dado para la compra de los campos, pero el hecho de llegar a ser dueños de la tierra que trabajaban les daba fuerza y ánimos para afrontar todas las adversidades que se presentaban y que fueron muchas ya que, a las consabidas sequías o excesos de lluvias, en aquellas épocas estaba el flagelo de la langosta que causaba estragos en los sembrados.
Mi padre, Don Albino Lenticchia y mi madre Doña María Anita Canedo recordaban con emoción esos años de lucha, esfuerzos y solidaridad pero llenos de amor que los ha unido en las buenas épocas y en las malas ya que, juntos y a la par trabajaron hasta lograr su cometido en su “chacrita”, como ellos decían.
Pero poco a poco Colonia Vélaz fue muriendo, los hijos de algunos chacareros buscaron su futuro en otros lugares, no olvidemos que los campos eran de pocas hectáreas y no rendían ganancias suficientes, ya que las familias eran bastante numerosas.
Mi padre, Don Albino Lenticchia y mi madre Doña María Anita Canedo recordaban con emoción esos años de lucha, esfuerzos y solidaridad pero llenos de amor que los ha unido en las buenas épocas y en las malas ya que, juntos y a la par trabajaron hasta lograr su cometido en su “chacrita”, como ellos decían.
Pero poco a poco Colonia Vélaz fue muriendo, los hijos de algunos chacareros buscaron su futuro en otros lugares, no olvidemos que los campos eran de pocas hectáreas y no rendían ganancias suficientes, ya que las familias eran bastante numerosas.
El tren dejó de parar en la estación, el almacén cerró, tras el fueron cerrando los otros negocios, nos quedamos sin correo ni policía, y la gente mayor se retiró a algún pueblo vecino en busca de mas comodidad.
El campo sigue dando sus frutos, pero el pueblito ya no existe, solo la estación casi derrumbada y lo que era el almacén y el teatro están en pié, pero vacíos y solos, mudos testigos de los que fueron años de esplendor. La escuela, con su nuevo edificio de hace varios años aún resiste y es la única muestra que nos queda para saber que allí es “Colonia Vélaz” .
El campo sigue dando sus frutos, pero el pueblito ya no existe, solo la estación casi derrumbada y lo que era el almacén y el teatro están en pié, pero vacíos y solos, mudos testigos de los que fueron años de esplendor. La escuela, con su nuevo edificio de hace varios años aún resiste y es la única muestra que nos queda para saber que allí es “Colonia Vélaz” .
Comentarios
Busco comprar una fracción o 1ha en esa zona... a quien podría contactar...?
Gracias...
No se subdividió, mi abuelo, Eloy Vélaz murió y siendo sus hijos muy jóvenes,todo se perdió.
Tengo idea de que partió sus campos y los vendió muy baratos a sus puesteros, creo que a través de cuotas.