LA CALLE DE LOS PARAÍSOS

Calle de los paraísos

    Así la llamaron durante muchos años los vecinos de San Pedro en el siglo pasado.
Su antigua denominación, Comercio, fue modificada por la actual de Carlos Pellegrini el 8 de agosto de 1906, primera decisión que tomaron al asumir ese día las nuevas autoridades municipales en homenaje a quien fuera presidente de Argentina entre los años 1890 a 1892, diputado en 1906, fallecido el 17 de julio de 1906. Esta  última denominación se consideró al emprender un reordenamiento de las calles de la ciudad, cuando la Ordenanza Municipal N° 5429 del 10 de septiembre de 2004, en su Hoja N° 2 Artículo 7 impuso el nombre de Carlos Pellegrini a la calle N° 02 , que nace en Boulevard Paraná y finaliza en Juan B. Justo,
   
    La ordenanza del 2 de julio de 1890 autorizaba a los funcionarios municipales a proceder al ensanche de la entonces calle Comercio, que con su trazado original devino en una de las más estrechas de la ciudad, como se comprueba en las aceras tan angostas que aún hoy presentan varias cuadras de su recorrido a partir del cruce con Hipólito Yrigoyen. Esta obra se realizaría desde la calle 3 de Febrero hasta Caseros, obteniendo la cesión de los terrenos necesarios en forma gratuita o expropiándolos mediante un acuerdo con sus respectivos dueños. El primer edificio que tomaba el ensanche era el de D. Antonio Forastieri, quien donaba el terreno pero pedía una indemnización de $800 por lo edificado que había que demoler. Anteriormente la Municipalidad había adquirido el terreno contiguo que perteneció a D. Ambrosio Cervoni, y los señores Máximo Millán, Moisés E. Novillo, y Heraclio Lavayén habían cedido gratuitamente la parte de sus propiedades que afectaba ese ensanche.
 
    Pero el proyecto no prosperó rápidamente, y recién en la sesión del 9 de marzo de 1896, bajo la presidencia del señor Arrechea, los concejales votaron “la suma de tres mil pesos para que la Intendencia proceda al ensanche de esa calle”, ya que la Municipalidad debía continuar esa obra pues “estaba empeñada su palabra con los diversos propietarios que gratuitamente habían cedido sus terrenos, en la seguridad de que se completaría el ensanche de la calle Comercio.” Sobre ese tema, en mayo de 1896 El Independiente opinaba que...”dándose cuenta el H. Concejo Deliberativo de la necesidad de la conclusión del ensanche de esta calle, tendremos dentro de poco una gran avenida que embellecerá esta parte de la población, dando al mismo tiempo fácil salida al comercio, que es la vida y el engrandecimiento de los pueblos.”  
   
    En su edición del 6 de junio de 1896, El Independiente  comunicaba que “en estos días se procederá a demoler algunos de los edificios que toma el ensanche proyectado” y bajo el título de “Buen criollo el periódico destacaba también la actitud del vecino D. Florentino Albarracín a quien esa obra “le tomaba una casa y 6 metros de terreno de frente por 34 de fondo del solar que posee en la manzana N° 17, y va a demoler el edificio y ha donado el terreno sin remuneración alguna. Es un proceder generoso, digno de que lo imiten los vecinos de esa calle, a quienes los afecta el ensanche proyectado.”
   
Paraíso en flor
    Un mes más tarde el intendente pedía a los concejales un crédito suplementario para continuar dicho proyecto y en septiembre de ese mismo año 1896, por unanimidad de votos los concejales autorizaron la inversión de mil quinientos pesos más para dejar completamente terminada la obra. Al concluir a fines de diciembre el período municipal de dos años comprendidos entre el 1° de enero de 1895 y el 31 de diciembre de 1896 para el que fueron electos intendente el vecino D. Moisés E. Novillo y miembros del Concejo Deliberativo los señores Vicente Basavilbaso, Agustín Arrechea, Mariano Caroni y Eloy Carreras, el periódico juzgaba la gestión de esta administración y entre otros puntos señalaba que...“El ensanche de la calle Comercio es otra obra llamada a producir dentro de poco tiempo los más halagüeños resultados, valorizando la propiedad y estimulando la edificación, lo mismo que en la avenida 3 de Febrero.”

    Los trabajos continuaron, y El Independiente ponía en evidencia el carácter noble de los vecinos, cuando el 2 de agosto de 1897 comentaba que... “Debemos hacer público el proceder generoso observado por D. Alejo Duarte, cediendo a la Municipalidad sin retribución alguna la parte de su terreno que fue necesaria para el ensanche de la calle Comercio.” Agregando además que seguían con gran actividad los trabajos de abovedamientos y desagüe de la Avenida Comercio y sus alrededores, habiendo quedado terminada la plantación de árboles a ambos lados de esa calle.
    Para esa plantación se destinaron ejemplares del conocido paraíso tan difundido en toda América, de rápido crecimiento, con su grueso tronco pero con su corteza que se agrieta con el paso del tiempo, motivo que determinó el inicio de la extracción de estos hermosos árboles en la pasada década del sesenta. Sin olvidar que durante muchos años sus frondosas copas brindaron el alivio de su generosa sombra, y en cada  primavera se cubrieron de pequeñas flores azuladas que por millares perfumaron intensamente el circular de varias generaciones por la típica y añorada calle de los paraísos.
Colaboracón: Julia McInerny
Fuentes:
. El Independiente. Periódico. Archivo. Números 212, 215, 216, 230, 245, 280, 746.
. Municipalidad de San Pedro http://www.hcdsp.gov.ar Los nombres de las calles.
.  http://www.guiadejardineria.com/wp-content/uploads/2009/09/el-paraiso-02.jpg    

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